El sutil engaño de las urgencias

Una de las mayores trampas que nos ponen las urgencias es hacernos creer que con ellas conseguimos y avanzamos. Que, la actividad frenética y hasta la adrenalina que implican algunas, es igual a productividad. Déjame explicarte con un sencillo símil cómo funciona el engaño de las urgencias.

Imagina que yo soy un arquitecto y mi trabajo consiste en construir edificios. Es lo que me gusta hacer y lo que otras personas esperan de mí. Todos los días voy al trabajo con un objetivo claro: construir una planta del edificio.
Son las 11:20 de un martes. Estoy trabajando en la construcción de la planta séptima cuando recibo una llamada en la que me comunican que se ha producido un incendio en la planta dos. Yo, como responsable del edificio, debo acudir inmediatamente para sofocar ese incendio. Exige de mí una intervención inmediata o de lo contrario peligra toda la integridad de mi edificio. Y allá voy. Corriendo.
Llegado a la planta segunda me pongo a luchar contra el fuego. Yo no contaba con ello pero ahora se ha convertido en mi trabajo. En mi objetivo número uno. Así es. Pero no debo dejarme engañar; tengo que decirme a mí mismo: «mientras estés luchando contra ese fuego, no estás haciendo tu verdadero trabajo, que es construir hacia arriba».
A medida que yo y otras personas que me ayudan vamos sofocando el fuego yo me siento mejor. «¡Lo estoy consiguiendo!» Me invade una mezcla de confianza, euforia y sensación de eficacia. Pero no debo dejarme engañar; tengo que decirme a mí mismo: «sólo has apagado un incendio o tapado una gotera, pero no has hecho tu verdadero trabajo, que es construir hacia arriba».
En el trabajo ocurren muchas situaciones (imprevistos, urgencias…), practicamos muchas actividades (reuniones, llamadas…), y utilizamos muchas herramientas (Email, aplicaciones…). Todas ellas forman parte del trabajo o nos sirven para hacer nuestro trabajo. Pero en último término no son el corazón de nuestro trabajo.
Las urgencias suelen hacernos creer que atenderlas y solucionarlas implica conseguir resultados o ser muy productivos. Y es otra cosa.
Fuente: Thinkwasabi

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